Por Lukas Osorio
No es solo cueca. Es una tradición que sigue viva. Es un canto rebelde que desafía el tiempo. Este 6 de junio, desde las 21:30 horas, el espacio comunitario El Bodegón (Carlos Condell 2342) se llenará de canto, vino, historia y resistencia con la tercera versión de El Canto con Requiebro, un evento autogestionado que viene a reivindicar la cueca brava como una expresión profundamente política, popular y vigente.
Detrás de esta propuesta no solo hay guitarras y pañuelos, sino también una profunda urgencia por rescatar una historia que fue silenciada, perseguida e invisibilizada. “En el proceso de mantener la memoria histórica de la cueca confluyen muchas aristas: la transmisión oral de cantoras y cantores, los folcloristas, investigadores, los instrumentos, su poética, y sobre todo el canto a la rueda”, comenta Jenny, gestora de esta iniciativa.
A diferencia de la cueca oficialista o folclorizada, la cueca brava nació en las calles, en los puertos, en los patios traseros donde se mezclaban penas y alegrías del pueblo. “Era el baile del choro y de la chora, donde la mujer lleva la danza, se empodera, no hay sumisión. La cueca brava es pasional, desafiante, y ha resistido desde los 1800 en la clandestinidad. Hoy la vemos viva en todo Chile, y ojo, va en aumento”, agrega con entusiasmo.
Esta tercera edición viene recargada: más integral, más potente, más consciente. El objetivo no es solo gozar —que también—, sino reconectar con nuestras raíces, en nuestra identidad alegre, en la cultura que florece a pesar del conservadurismo impuesto.
Y lo mejor: la entrada es completamente gratuita. “Es indignante lo caro que está todo. Este evento es para la gente, es una invitación a volver a vivir la cultura sin barreras económicas, como tiene que ser”, enfatiza Jenny.
Así que ya lo sabes: este viernes 6 de junio a las 21:30 hrs, anda a El Bodegón en Carlos Condell 2342.
Lleva tus ganas de cantar, bailar, mirar a los ojos, y dejar que el fuego de la cueca brava te atraviese el alma.
Porque si el pueblo canta, no lo calla nadie.







