Con una inversión de US$ 4.400 millones, esta iniciativa no solo transforma la industria minera con tecnología y sustentabilidad, sino que también fortalece el empleo local, con más de 2.000 trabajadores de la región.
En el corazón del desierto de Atacama, una transformación de gran magnitud está en marcha. La construcción de Nueva Centinela, la principal iniciativa de inversión minera en Chile, avanza con paso firme, generando oportunidades laborales y asegurando la sostenibilidad a largo plazo de la operación. Con una inversión de 4.400 millones de dólares, el proyecto no solo duplicará la capacidad de procesamiento de mineral de Centinela, sino que también extenderá su vida útil por tres décadas, consolidando su impacto en la economía regional.
Un motor de empleo para la región
Más de 10 mil trabajadores participan actualmente en la construcción de Nueva Centinela. De ellos, 2.285 son habitantes de las comunas de María Elena, Sierra Gorda, Baquedano, Mejillones, Antofagasta y Calama. Este esfuerzo responde al compromiso de Antofagasta Minerals de potenciar el empleo local, ofreciendo oportunidades laborales en áreas como construcción, logística y servicios.
Uno de los rostros de este cambio es Roxana Barriga Rojas, quien junto a su pareja, Brayan Chilcumpa Veas, ha encontrado en Nueva Centinela una oportunidad para mejorar su calidad de vida. Ambos trabajan en la ampliación del Muelle Centinela, contratados por la empresa Echeverría & Izquierdo. Su jornada laboral sigue un esquema de 14 días de trabajo por 14 de descanso, pero su cercanía con la obra les permite regresar a casa cada noche para compartir con su hija de 8 años.
“Estamos felices, fue una gran oportunidad conseguir trabajo y además que tengamos el mismo turno”, comenta Roxana, quien se desempeña como secretaria técnica maestro segunda. Brayan, por su parte, valora la estabilidad que este empleo le ha brindado tras años como buzo mariscador, una ocupación incierta debido a las fluctuaciones del mar. “El mar a veces da y a veces no, pero salió esta oportunidad y acá estamos aprovechándola”, afirma.
Historias de superación y nuevas oportunidades
El caso de Yasna Astudillo es otro ejemplo de cómo Nueva Centinela está impactando positivamente en la comunidad. Exdirigenta vecinal por ocho años, hoy trabaja en el área de aseo de Echeverría & Izquierdo. “Ingresé el 20 de enero a trabajar en el turno de 14×14 y estos dos meses han sido buenísimos. Dan ganas de seguir”, relata Yasna, quien ha encontrado en este empleo una alternativa que le permite equilibrar su vida familiar y laboral, siendo madre de dos hijos de 14 y 10 años.
Un futuro sostenible para la minería chilena
El megaproyecto de Nueva Centinela no solo apuesta por el desarrollo económico, sino también por la sostenibilidad ambiental. Con la meta de incrementar la producción de cobre en 144.000 toneladas anuales, la operación se basará exclusivamente en energías renovables y utilizará agua de mar sin desalar, reduciendo así su impacto en los recursos hídricos de la región.
La construcción, que inició hace más de un año, se desarrolla con altos estándares de seguridad y avanza en frentes clave como el chancador, la nueva concentradora y el campamento. Este último ha experimentado un crecimiento exponencial, pasando de 600 a más de 6 mil camas en solo 12 meses, una muestra de la envergadura del proyecto y su relevancia estratégica para la industria minera.
En el horizonte, se proyecta la creación de más de mil empleos estables para la operación y puesta en marcha de Nueva Centinela. A medida que las obras avanzan, el proyecto se consolida como un pilar del desarrollo regional, integrando innovación, empleo y sustentabilidad en la nueva era de la minería en Chile.