En el marco del Día de la Reinserción Social, autoridades regionales visitaron a los jóvenes que participan del curso de “Técnicas de soldadura por arco voltaico”, una iniciativa que busca entregar herramientas reales para su futuro laboral.
Ocho jóvenes que cumplen sanciones en medio libre participaron en una sesión de curso en soldadura impartido como parte del proceso de reinserción social juvenil. La instancia formativa, que se lleva a cabo gracias a un convenio entre el Servicio de Reinserción Social Juvenil y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), es ejecutada por la Universidad de La Frontera y se desarrolla desde fines de junio con clases diarias hasta septiembre.
Durante la jornada conmemorativa del Día de la Reinserción Social y del Trato Humano a las Personas Privadas de Libertad, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa, junto al director regional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, Alejandro Azócar, visitaron a los jóvenes en una de sus clases prácticas.
“Pudimos acompañar y dialogar con los jóvenes que están participando en esta capacitación, conocer sus condiciones de aprendizaje y reafirmar nuestro compromiso con una reinserción efectiva y digna”, señaló la Seremi.
El curso, centrado en técnicas de soldadura por arco voltaico, tiene un fuerte componente teórico-práctico y está guiado por docentes especializados. Uno de ellos, el ingeniero mecánico Héctor Pimentel, destacó la disposición de los participantes:
“Han mostrado un gran interés, ya aplicamos una evaluación teórica con excelentes resultados. Se nota que están motivados por cambiar su realidad”, afirmó.
Por su parte, Alejandro Azócar subrayó la importancia de estas herramientas para el futuro de los jóvenes:
“Estas capacitaciones no sólo entregan conocimientos técnicos, sino también esperanza. Permiten que los jóvenes se preparen para desarrollar un oficio y construir un mejor vivir”.
La actividad se enmarca en los nuevos lineamientos del Servicio de Reinserción Social Juvenil, creado por la ley 21.527, que desde enero de 2024 funciona de manera autónoma en la región de Antofagasta. La institución ya ha generado múltiples convenios con entidades públicas, en un esfuerzo conjunto por dignificar el proceso de reinserción y fortalecer el trato humano hacia las personas en proceso de sanción.